El mundo del espectáculo británico se ha visto sacudido en las últimas semanas por una polémica que ha puesto a Cheryl Cole, conocida cantante y exintegrante de Girls Aloud, en el centro de la controversia. Desde la trágica muerte de Liam Payne, su expareja y padre de su hijo Bear, el 16 de octubre de 2024, Cheryl ha enfrentado una ola de críticas y un supuesto boicot por parte de un sector de fans y detractores que la acusan de “hacer playback constantemente porque no puede cantar”. Estas duras palabras, que han circulado ampliamente en redes sociales como X, han reavivado debates sobre su talento vocal y su lugar en la industria musical, mientras ella intenta navegar por el dolor personal y las responsabilidades como madre soltera. Pero, ¿qué ha sido de Cheryl Cole en medio de esta tormenta? La respuesta revela una historia de resiliencia, duelo y un futuro incierto.

Cheryl, de 41 años, saltó a la fama en 2002 como parte de Girls Aloud, un grupo formado en el programa Popstars: The Rivals. Su voz, aunque no siempre la más destacada del quinteto, se complementaba con su carisma y presencia escénica, llevándola a convertirse en una figura icónica del pop británico. Tras la pausa del grupo en 2009, Cheryl lanzó una exitosa carrera en solitario con éxitos como Fight For This Love y Call My Name, alcanzando múltiples números uno en las listas del Reino Unido. Sin embargo, su talento vocal siempre ha sido objeto de escrutinio. Los críticos y algunos fans han señalado durante años que sus actuaciones en vivo a menudo dependen del playback, una práctica común en la industria pero que en su caso ha generado acusaciones de falta de autenticidad. Ahora, sin Liam Payne a su lado—quien alguna vez fue su apoyo emocional y un puente hacia una nueva generación de seguidores—, estas críticas han resurgido con fuerza.
El supuesto boicot comenzó a gestarse poco después del fallecimiento de Payne en Buenos Aires, cuando cayó desde el tercer piso de un hotel en circunstancias aún bajo investigación. Mientras Cheryl lidiaba con el duelo y la crianza de Bear, de siete años, algunos fans de Payne y usuarios de redes sociales comenzaron a cuestionar su legado artístico y personal. “Ella hace playback constantemente porque no puede cantar”, escribió un usuario en X, acompañado del hashtag #CherylOut, que rápidamente ganó tracción. Otros la acusaron de haber “vivido a la sombra” de Payne durante su relación entre 2016 y 2018, sugiriendo que su relevancia había disminuido tras la separación. La narrativa tomó un tono más hostil cuando un grupo de detractores pidió que se la excluyera de futuros eventos musicales, argumentando que su carrera “no merece respeto” sin el respaldo de figuras como Payne o sus días en Girls Aloud.

A pesar de este alboroto, Cheryl ha mantenido un perfil bajo desde la muerte de Payne. Su única declaración pública hasta la fecha fue un conmovedor mensaje en Instagram el 18 de octubre de 2024, donde expresó su dolor por la pérdida y su preocupación por el impacto mediático en su hijo. “Mientras trato de navegar por este evento devastador, me gustaría recordarles que hemos perdido a un ser humano”, escribió junto a una foto en blanco y negro de Payne con Bear. En lugar de responder directamente al boicot, Cheryl ha optado por el silencio en lo que respecta a su carrera, enfocándose en proteger a su hijo de la explotación mediática que ella misma denunció como “abominable”. Fuentes cercanas a la cantante, según reportes de The Mirror, aseguran que está “destrozada” pero decidida a mantenerse fuerte por Bear, quien ahora enfrenta la ausencia permanente de su padre.
El estado actual de Cheryl Cole es, por tanto, un retrato de contrastes. Por un lado, sigue siendo una figura reconocida, con una fortuna estimada en 20 millones de libras gracias a su música, contratos publicitarios y su paso como jurado en The X Factor. Por otro, su carrera musical parece estancada. Su último sencillo, Let You, lanzado en 2019, no logró el impacto de sus éxitos anteriores, y desde entonces no ha anunciado nuevos proyectos. El boicot, aunque ruidoso en línea, no ha tenido un efecto tangible en su vida profesional—ningún evento o marca ha confirmado oficialmente su exclusión—, pero ha dañado su imagen entre ciertos círculos de fans. “Es injusto atacarla ahora, cuando está en su momento más vulnerable”, comentó un seguidor leal en X, reflejando el apoyo que aún conserva entre quienes valoran su trayectoria.
Más allá de la música, Cheryl ha enfrentado desafíos personales que han puesto a prueba su fortaleza. En enero de 2025, según Marca, recurrió a la policía tras ser acosada por un hombre con antecedentes de homicidio, un incidente que la dejó temerosa por la seguridad de Bear. Este episodio, combinado con la pérdida de Payne, ha llevado a Cheryl a reforzar la seguridad en su mansión de Buckinghamshire, donde vive con su hijo. Amigos cercanos han destacado su dedicación como madre, describiéndola como una mujer que, a pesar del dolor, está comprometida a mantener vivo el legado de Payne para Bear. En el funeral de Liam el pasado noviembre, Cheryl prometió que su hijo “nunca olvidaría a su padre”, un compromiso que parece guiar sus pasos en este difícil capítulo.
Entonces, ¿qué ha sido de Cheryl Cole ahora? A sus 41 años, se encuentra en una encrucijada. La música, que una vez fue su refugio, está en pausa, eclipsada por las demandas de la maternidad y las cicatrices de la pérdida. El boicot, aunque hiriente, parece más un eco de la polarización en redes que una amenaza real a su legado. Rumores sugieren que podría estar explorando un regreso a la televisión o incluso un libro de memorias, pero nada está confirmado. Por ahora, Cheryl sigue siendo una figura en transición—una estrella que, sin Liam Payne a su lado, enfrenta el desafío de redefinirse mientras protege lo que más ama. El tiempo dirá si logra silenciar a sus críticos o si, como algunos temen, su voz se desvanece en el ruido de la controversia.