La ceremonia de los Oscar de 2025 tuvo lugar el 23 de febrero en el Teatro Dolby, pero mientras el brillo y el glamour se desplegaban en el escenario, el verdadero drama se gestó entre bastidores. Kevin Costner, la icónica estrella de Yellowstone y Baila con lobos, envió ondas de choque a través del evento al negarse rotundamente a compartir el protagonismo con Whoopi Goldberg. El enfrentamiento tuvo lugar apenas minutos antes de la presentación de un premio importante, sumiendo a los organizadores en un frenesí mientras corrían para reescribir el guion. Más tarde, Costner ofreció una explicación breve pero contundente de su decisión: “Las personas malvadas no merecen un lugar aquí”, desatando especulaciones generalizadas sobre la disputa latente entre estos dos titanes de Hollywood.

Según los testigos oculares, Costner había sido programado para presentar un premio de dedicación profesional junto con Goldberg, un ex alimento básico de los Oscar y anfitrión de toda la vida conocido por su presencia dominante. Pero justo antes de la transmisión en vivo, salió abruptamente del área de preparación, informando sin rodeos a los productores que no subiría al escenario con ella. Una fuente detrás del escenario reveló que el descontento de Costner con Goldberg había estado gestando durante algún tiempo, alimentado por su abierto comentario político y cultural sobre la opinión: los topicales Costner generalmente evitan en público. Aunque mantuvo los detalles vagos, su comentario de despedida insinuó una grieta más profunda y sin resolver.

La respuesta de Hollywood se dividió bruscamente en dos campamentos. Los defensores de Costner elogiaron su firmeza, con un usuario X que proclamó: “Kevin sabe su valor, no necesita jugar bien con nadie”. En contraste, los partidarios de Goldberg retrocedieron, marcando su movimiento “no profesional” e “inmaduro”. La propia Goldberg abordó el incidente en el próximo episodio de The View, golpeando un tono ventoso pero puntiagudo: “No estoy seguro de lo que le molesta, pero todavía estoy aquí, y los Oscar todavía eran fabulosos”.

La Academia optó por el silencio, emitiendo solo una breve declaración de que se hizo el ajuste de última hora “para mantener el programa funcionando sin problemas”. Sin embargo, el episodio ha reavivado debates sobre la unidad en Hollywood, particularmente a medida que la industria lidia con las divisiones de profundización. Con Costner preparándose para el lanzamiento de Horizon: una secuela de American Saga y Goldberg mantienen su estatus de potencia en la televisión, este choque podría estar lejos de terminar. ¿Se desvanecerá en la oscuridad o explotará en un enfrentamiento público en toda regla? Por ahora, la saga Costner-Goldberg sigue siendo la charla de Tinseltown, con todos los ojos pegados a lo que sucede después.