La industria del cine fue sacudida por un shock sísmico cuando la Academia de Artes y Ciencias del Cine de Motion declaró que Robert De Niro, un ícono de Hollywood reconocido por sus papeles legendarios, ha sido prohibido a asistir a los Oscar de 2025 y despojado de todas las nominaciones. El anuncio se produjo unos días después de que la ceremonia de entrega de premios concluyó el 23 de febrero, pero la bomba real fue el catalizador inesperado detrás de la decisión: una intervención directa del Tech Titan Elon Musk, una figura que no era ajena a la controversia conmovedora.
Las fuentes cercanas al asunto revelan que Musk escribió una carta al comité organizador de los Oscar, instándolos a reevaluar la posición de De Niro a la luz de los repetidos ataques públicos del actor contra él. De Niro, quien nunca ha rehuido de criticar a Musk en programas de entrevistas y redes sociales, le calificó una “amenaza social peligrosa” en una entrevista de 2024, vinculando sus críticas a la creciente influencia de Musk en la política y los medios de comunicación. Según los informes, la carta de Musk argumentó que tales comentarios cruzaron una línea inaceptable, afirmando que el comportamiento de De Niro lo descalificó de ser celebrado en un evento tan prestigioso como los Oscar.
La respuesta de Hollywood se ha dividido en dos facciones polarizadas. Los pesos pesados como Martin Scorsese se han unido detrás de De Niro, denunciando el movimiento como un “extralimitación sin precedentes” y la ala alarma sobre la aparente influencia de Musk sobre la academia. Por el contrario, un contingente más tranquilo respalda la prohibición, sosteniendo que la incansable focalización de Musk de De Niro invitó a este resultado. En X, donde Musk tiene un seguimiento masivo, sus seguidores se regocijaron, con un post más compartido que cunda, “De Niro pensó que estaba por encima del reproche, pero Elon le mostró a él el jefe”.
La academia ha mantenido la carta de Musk en secreto, afirmando solo que “evaluaron a fondo” la situación antes de actuar. De Niro, dos veces ganador del Oscar, ha permanecido en silencio hasta ahora, aunque sus representantes criticaron la decisión como un “ataque personal vengativo”. A medida que la influencia de Musk se extiende más allá de la tecnología en la esfera cultural, este incidente ha encendido una tormenta de debate sobre la intersección del poder individual y la libre expresión en el mundo del entretenimiento.
¿Podría esto marcar el final de la animosidad de larga duración entre estos dos titanes, o es simplemente la salva de apertura en una guerra más grande? Hollywood observa con respiración contenida, anticipando el próximo giro en esta saga que se desarrolla.