Una historia interesante que sucedió en un lujoso restaurante cuando era joven, desconocida de que una invitada normal era la dueña del restaurante, tenía un acto de insultar a una de las leyendas de baloncesto más famosas del mundo: Shaquille O’Neal, también conocido como Big Shaq.

La historia comienza cuando Big Shaq, que se retiró durante mucho tiempo y se convirtió en un símbolo del baloncesto internacional, decidió visitar un restaurante de alta clase en el centro de la ciudad. No es un cliente normal, porque además del talento en el campo de fútbol, Shaq también es un inversor, posee muchas empresas, incluido este restaurante.
Cuando estaba adentro, Shaq se sentó en la mesa y comenzó a ver el menú. Ella hizo una mesa, no reconoció quién era, se acercó y comenzó a servir. Parecía bastante grosera y no mostraba preocupación por los clientes, incluso había algunas palabras de impolite cuando Shaq pidió un plato especial. Ella le aconsejó que eligiera otro plato, pero irrespetuoso cuando no escuchó la solicitud de este invitado especial.
Debido a que no se dio cuenta de que este invitado era Shaquille O’Neal, continuó comportándose no profesional, haciendo tenso el ambiente en el restaurante. Big Shaq, aunque muy famoso y puede reaccionar fácilmente, pero trató de mantener la calma y no dijo nada más, solo quería una comida tranquila.
A la mañana siguiente, sucedió algo inesperado. Ella dio la bienvenida a un regalo del mismo Big Shaq. El regalo es una camiseta T con su firma, junto con un mensaje que cualquiera que reciba será tocado: “Siempre respete a todos los clientes, porque nunca se sabe quién está sentado frente a usted”. La prohibición de prohibición no pudo evitar sorprenderse y conmoverse, al darse cuenta de que la persona que había insultado era la leyenda del baloncesto que todos respetaban.
El regalo no es solo un recordatorio de respeto, sino también una gran lección para ella. Después de este incidente, la Sra. Buoi aprendió que en el entorno laboral, la cortesía y el respeto por todos los clientes es lo más importante, independientemente de quiénes son. Esta historia también difundió un fuerte mensaje de humildad y amabilidad, mostrando que personas exitosas como Shaquille O’Neal no solo se destacan por sus talentos sino también por la dignidad en la vida.