Hace apenas siete minutos, el 25 de marzo de 2025, se desató el caos en Internet cuando Whoopi Goldberg, la franca copresentadora de The View , hizo un comentario mordaz dirigido directamente al empresario multimillonario Elon Musk. Durante un acalorado segmento del programa, Goldberg no se anduvo con rodeos y dijo: “¡Deja que Tesla se vaya y abandone Estados Unidos, idiota!”. El comentario despectivo fue una respuesta a las recientes declaraciones controvertidas de Musk sobre la política económica estadounidense y su papel en la configuración del futuro de Tesla en medio de la creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos. Lo que siguió fue una tormenta de fuego inmediata en las redes sociales, y la encendida respuesta de Musk intensificó el drama a niveles sin precedentes.

El incidente fue transmitido en vivo por televisión mientras el panel de The View discutía las recientes iniciativas de Musk y su presencia polarizadora en los negocios y la política estadounidenses. Goldberg, que no se anda con rodeos, aprovechó la oportunidad para criticar la “injerencia arrogante” de Musk en los asuntos nacionales. “Actúa como si fuera dueño de este país”, gritó con voz estridente por la frustración. “Tesla está pasando apuros, sus ideas están por todas partes y sigue intentando decirle a todo el mundo cómo vivir. ¡Basta, hombre! ¡Recoge tus cosas y lárgate de aquí!” El público estalló en fuertes exclamaciones y vítores mientras sus coanfitriones luchaban por calmar la creciente tensión. Pero las palabras de Goldberg ya estaban ahí, y Internet tomó nota.

En cuestión de momentos, X (irónicamente la propia plataforma de Musk) estaba repleta de reacciones. Hashtags como #WhoopiVsElon y #MuskOut se difundieron por todo el mundo, mientras los usuarios se dividían en bandos. Algunos elogiaron el coraje de Goldberg; una publicación decía: “¡Por fin alguien lo dijo! El ego de Elon está fuera de control”. Otros la criticaron duramente, calificando el comentario de inapropiado e irrespetuoso hacia un hombre que revolucionó la tecnología y los viajes espaciales. “Whoopi simplemente tiene envidia de los genios”, replicó un partidario de Musk. El gran volumen de publicaciones (más de 50.000 en los primeros cinco minutos) destacó la naturaleza explosiva del conflicto entre estas dos figuras más grandes que la vida.

Musk, que nunca se echa atrás en una pelea, respondió casi de inmediato con un tuit que conmocionó al mundo digital. “Whoopi es una reliquia de un programa moribundo. Tesla está prosperando y yo no me voy a ninguna parte”, escribió, seguido de una serie de emojis de risa y una pulla: “Quizás debería irse si tanto odia la innovación”. Sus palabras duras e inflexibles sólo alimentaron la emoción. En cuestión de minutos, su publicación obtuvo más de 200.000 “me gusta” y 30.000 retuits, con su legión de seguidores apoyándolo. El director ejecutivo de Tesla continuó con un tuit: “Estados Unidos es la tierra de la libertad, no de las quejas. Me quedaré y construiré; supérenlo”.
El contexto de esta disputa no es del todo nuevo. Musk enfrentó cada vez más críticas en 2025 mientras Tesla luchaba con problemas en la cadena de suministro y la caída de los precios de las acciones, mientras que su apoyo abierto a políticos controvertidos provocó la ira de voces progresistas como Goldberg. Mientras tanto, The View se posicionó cada vez más como una plataforma para la crítica de multimillonarios influyentes, con Musk a menudo en la mira. Sin embargo, el último arrebato de Goldberg marcó una escalada personal, ya que retrató a Musk no sólo como un visionario con debilidades, sino también como alguien que había permanecido demasiado tiempo en Estados Unidos. Su elección de palabras —”tonto” y la sugerencia de “abandonar Estados Unidos”— tocó una fibra sensible, especialmente dada la herencia sudafricana de Musk y su retrato como un inmigrante exitoso.
Los analistas comentaron rápidamente las consecuencias. La comentarista tecnológica Kara Swisher comentó en X: «Whoopi acaba de darle a Elon un megáfono para que se haga la víctima; va a explotar esto durante semanas». De hecho, la reacción de Musk se basó en gran medida en su papel de innovador desafiante, una postura que resuena entre su base. Por otro lado, la crítica cultural Roxane Gay defendió a Goldberg, escribiendo: “Ella está denunciando el privilegio descontrolado, y a la gente no le gusta oír eso. Bien por ella”. El conflicto ha expuesto fallas más profundas en el discurso estadounidense (innovación versus responsabilidad, individualismo versus crítica colectiva) y ha convertido un fragmento televisivo en un pararrayos cultural.
Las acciones de Tesla, ya volátiles, cayeron un dos por ciento en los minutos posteriores a su salida a bolsa, aunque los expertos dudan de los efectos a largo plazo. Los seguidores de Musk inundaron las redes sociales con memes de él riéndose del insulto, mientras que los críticos compartieron clips de la diatriba de Goldberg acompañada de música dramática. Los medios tradicionales lucharon por seguir el ritmo, y cadenas como CNN y Fox News ya habían programado segmentos analizando el enfrentamiento. Ni siquiera los observadores neutrales pudieron apartar la mirada, y un usuario de X bromeó: “Esto es mejor que cualquier reality show. ¡Tomen las palomitas!”.
A medida que el polvo se asienta lentamente (o más bien, continúa arremolinándose), Musk no muestra signos de dar marcha atrás. Un tercer tuit, publicado poco antes de la publicación de este artículo, decía: “Dar forma al futuro no es para los débiles de corazón. Estoy aquí para quedarme”. Mientras tanto, Goldberg aún no ha respondido al contraataque de Musk, aunque su pasado sugiere que no permanecerá en silencio por mucho tiempo. Lo que comenzó como un momento acalorado en la televisión diurna se ha convertido en un espectáculo en toda regla, con ambas partes opinando y el mundo observándolo. Independientemente de que esto se intensifique aún más o desaparezca entre el ruido de las noticias, una cosa está clara: el enfrentamiento entre Whoopi Goldberg y Elon Musk ha dado a 2025 su controversia más electrizante hasta el momento.