El mundo del tenis se ha incendiado esta semana después de que estalló una feroz guerra de palabras entre las ex estrellas de la WTA que rodeaban las recientes críticas de la técnica de servicio de IGA świątek. Lo que comenzó como un comentario aparentemente casual ahora se ha convertido en una controversia completa, y las líneas de batalla están claramente dibujadas.
La tormenta comenzó cuando un ex campeón de la WTA, durante un panel de discusión televisado, describió que Swiatek sirvió como “mecánicamente defectuoso” y “muy por debajo del estándar de un número uno del mundo”. El comentario envió ondas de choque en toda la comunidad de tenis, especialmente teniendo en cuenta las actuaciones dominantes de Swiatek durante el año pasado, incluidos múltiples títulos de Grand Slam y un fuerte control sobre el ranking No.1.
Si bien algunos observadores acordaron que el servicio de Swiatek tiene margen de mejora, muchos vieron las críticas como innecesariamente duras e incluso personales. La reacción de otros ex jugadores era rápida y sin filtrar.
Martina Hestle, una antigua No. 1 del mundo, no se detuvo en la defensa de Swiatek:
“Llamar a su servicio defectuoso es solo un análisis perezoso. IGA es uno de los jugadores más trabajadores en la gira, y sus resultados hablan por sí mismos. Ha ganado Slams, dominado con arcilla, mejoró su juego de cancha dura y continúa evolucionando. Señalizar su servicio no solo es injusto, es ridículo”.
Otro icono de tenis,Kim Clijsters, unido en:
“No olvidemos que IGA tiene solo 22 años y ya tiene un legado increíble en la creación. En lugar de derribarla, deberíamos reconocer cuán bien redondeada se ha vuelto. El juego ha cambiado y su estilo es parte de esa evolución”.
En el lado opuesto, algunos críticos se mantuvieron firmes, argumentando que el servicio de Świątek carece de la agresión y variedad de sus compañeros como Aryna Sabalenka o Elena Rybakina. Sin embargo, este punto de vista fue rápidamente “destruido y golpeado” por un coro de apoyo de entrenadores, analistas y fanáticos que señalaron las estadísticas de servicio de Świątek, los ahorros de puntos de ruptura y la capacidad de restablecer los puntos bajo presión.
Incluso los jugadores actuales de la WTA pesaron de forma anónima, con una afirmada,
“Es fácil criticar desde el costado, pero intente devolver el servicio de patada de IGA en arcilla: no es broma. Su juego es sobre la estrategia, la ubicación y el movimiento. No está tratando de ser Serena. Está jugando su propio juego”.
Mientras tanto, IGA Świątek ha permanecido en gran medida en silencio sobre el tema, sin ofrecer ninguna declaración oficial. Sin embargo, publicó un mensaje puntiagudo en sus historias de Instagram que decían:
“Si no estás siendo criticado, no estás haciendo lo suficiente para ser visto”.
Los fanáticos tomaron esto como un sutil aplauso a sus críticos, y solo agregó combustible al fuego.
Desde entonces, las redes sociales han explotado con debates. #Teamiga y #servegate ahora están en tendencia hashtags en Twitter, con los fanáticos defendiendo ferozmente su estrella favorita y condenando lo que ven como críticas anticuadas y amargas de la vieja guardia.
A medida que el Miami Open continúa y la temporada de arcilla se avecina, todos los ojos están puestos en Świątek, no solo para su juego, sino por cómo ella responde a este inesperado drama fuera de la cancha.
Lo que una vez fue una discusión técnica se ha convertido en una de las controversias más polarizantes en la memoria reciente del tenis, lo que demuestra una vez más que en la era deportiva moderna, las batallas fuera de la cancha pueden ser tan intensas como las que contienen.