El mundo del espectáculo ha quedado conmocionado una vez más por las revelaciones que rodean la vida y la muerte de Liam Payne, el exintegrante de One Direction cuya trágica caída sigue generando titulares. Esta vez, las declaraciones provienen de una fuente inesperada: un amigo cercano del cantante, quien ha decidido romper su silencio y hablar sobre los rumores más oscuros que han circulado desde el fallecimiento de Payne. Entre las confesiones, se encuentran detalles sobre un supuesto trío, encuentros con prostitutas y, lo más sorprendente, una demanda millonaria de 8.1 millones de libras que este amigo está preparando contra Geoff Payne, el padre del fallecido artista. Lo que parecía ser un duelo privado se ha convertido en una batalla pública que promete destapar secretos inquietantes.

Según este amigo, cuya identidad aún no ha sido revelada oficialmente pero que asegura haber compartido años de confidencias con Liam, los últimos meses de vida del cantante estuvieron marcados por un torbellino de excesos y decisiones cuestionables. En una entrevista exclusiva con un tabloide británico, el amigo afirmó que Payne estaba “perdido en un mundo que ya no podía controlar”. Entre las afirmaciones más explosivas está la de un supuesto trío que habría tenido lugar en una suite de lujo en Las Vegas, meses antes de su muerte. “No fue algo espontáneo, lo planeó todo con detalle”, reveló, añadiendo que Liam había invitado a dos mujeres, una de ellas supuestamente una conocida escort de alto perfil, para una noche que, según él, “quería que fuera inolvidable”.
Pero las confesiones no terminan ahí. El amigo también habló de múltiples encuentros de Payne con prostitutas, algo que, según dice, se volvió más frecuente tras su separación de Cheryl Cole y el deterioro de su carrera en solitario. “Liam estaba buscando algo que llenara el vacío, y el dinero le facilitaba esas distracciones”, explicó. Aunque estas acusaciones no han sido corroboradas con pruebas concretas, han avivado las especulaciones sobre el estilo de vida del cantante, que muchos fans creían que había dejado atrás sus días más salvajes tras su etapa en One Direction.

Sin embargo, el verdadero golpe llegó cuando el amigo anunció sus planes de presentar una demanda contra Geoff Payne, el padre de Liam, por una suma de 8.1 millones de libras. Según él, el conflicto tiene raíces en un acuerdo financiero que involucró al cantante y que Geoff supuestamente manejó de manera indebida tras su muerte. “Liam me debía una cantidad significativa por un proyecto en el que invertí con él, y Geoff se niega a reconocerlo”, afirmó el amigo, alegando que el padre del cantante ha bloqueado el acceso a fondos que, asegura, le pertenecen legítimamente. La cifra, exorbitante a ojos de muchos, incluye supuestas ganancias de un negocio fallido que Payne había iniciado con su amigo, así como compensaciones por “daños emocionales” tras el fallecimiento.
La familia Payne, hasta ahora, ha guardado un silencio sepulcral ante estas acusaciones. Geoff, quien fue visto públicamente devastado tras la muerte de su hijo en un accidente en octubre de 2024, no ha respondido directamente a las declaraciones ni a la amenaza de la demanda. Sin embargo, fuentes cercanas a la familia han calificado las palabras del amigo como “un intento oportunista de lucrarse con una tragedia”. La muerte de Liam, ocurrida tras una caída desde un balcón en Buenos Aires bajo circunstancias que aún se investigan, ya había generado teorías sobre consumo de sustancias y problemas de salud mental, pero estas nuevas revelaciones añaden una capa más de complejidad al caso.
En las redes sociales, los fans de Payne están divididos. Algunos defienden su memoria, argumentando que estas historias son exageraciones de alguien que busca atención y dinero, mientras que otros creen que podrían ser ciertas, dado el historial de altibajos del cantante. “Liam era humano, cometió errores, pero no merece que lo arrastren así después de muerto”, escribió un seguidor en X. Por otro lado, la mención de prostitutas y excesos ha reavivado debates sobre la presión que enfrentan las estrellas jóvenes en la industria musical y cómo el éxito puede convertirse en una carga insoportable.