Desenterrado un antiguo misterio: momia preinca hallada en una bodega subterránea olvidada durante siglos 🧭🧱
En las profundidades de la tierra árida del Perú, arqueólogos han realizado un descubrimiento sorprendente que promete arrojar nueva luz sobre las culturas que precedieron al Imperio Inca. Una momia preinca, notablemente bien conservada, ha sido hallada en una bodega subterránea que, según los expertos, estuvo sellada y olvidada durante siglos.
El hallazgo tuvo lugar en las afueras de Lima, en el complejo arqueológico de Cajamarquilla, una antigua ciudad que en su apogeo albergó hasta 15.000 habitantes. La momia se encontraba en posición fetal, con los brazos cruzados sobre el rostro, una postura ritual típica de algunas culturas andinas prehispánicas. Según los arqueólogos, este tipo de enterramiento sugiere una creencia profunda en la vida después de la muerte y una conexión sagrada con la tierra.
Lo que hace aún más impactante este descubrimiento es el estado de conservación del cuerpo. A pesar del paso de los siglos, la momia conserva piel, cabello e incluso restos de textiles que la envolvían. Junto a ella se encontraron ofrendas como vasijas de cerámica, herramientas de piedra y restos de alimentos, lo que indica que se trataba de una persona importante en su comunidad, posiblemente un comerciante o un líder local.
“Este descubrimiento nos permite reconstruir prácticas funerarias y rituales sociales de una civilización anterior a los incas, sobre la que aún sabemos muy poco”, explicó el arqueólogo principal del proyecto, Dr. Julio Cordero. “Además, la ubicación de la tumba bajo una estructura comunal sugiere que esta persona desempeñó un rol clave dentro de su sociedad”.
El análisis preliminar indica que la momia podría tener entre 800 y 1.200 años de antigüedad, lo que la sitúa en el periodo de transición entre las culturas Lima y Wari. Estudios de ADN, tejidos y carbono 14 están en marcha para obtener más información sobre la edad, el sexo, el origen geográfico y posibles enfermedades del individuo.
Este descubrimiento se suma a una creciente serie de hallazgos que están redefiniendo la historia precolombina del Perú. Mientras el turismo arqueológico gana fuerza, también crecen los esfuerzos por proteger estos sitios de saqueos y urbanización descontrolada.
Más allá del valor académico, la momia representa un eco silencioso del pasado, un testimonio de la espiritualidad, complejidad social y cosmovisión de los pueblos que habitaron los Andes antes de que los incas construyeran su imperio. La tumba olvidada ahora se convierte en un puente hacia un mundo antiguo que aún tiene mucho por contar.
Así, el misterio enterrado durante siglos comienza, por fin, a hablar