En un giro sorprendente que ha revolucionado el mundo del boxeo, Gervonta “Tank” Davis ha anunciado su próximo oponente, y no será una revancha con Lamont Roach Jr., como muchos esperaban tras su controvertido empate del 1 de marzo. ¿Aún más impactante? Fuentes cercanas a la escena afirman que el anuncio ha dejado a Floyd Mayweather Jr., exmentor y promotor de Tank, con la boca abierta. La audaz jugada del invicto campeón de peso ligero es un golpe calculado a su antiguo jefe, y la pelea que ha elegido está lista para reescribir el guion de su ya electrizante carrera.
Fuentes cercanas murmuran que Davis (30-0-1, 28 KOs) ha estado negociando en secreto un combate de gran éxito con nada menos que Shakur Stevenson, el astuto y defensivo mago y rey del peso ligero de la OMB. El enfrentamiento, largamente esperado por los fans, pero descartado como una quimera debido a las políticas promocionales, supuestamente encabezará un evento PPV de verano, con conversaciones que se intensifican a puerta cerrada. “Tank ya no juega a lo seguro”, reveló una fuente cercana al equipo de Davis. “Sabe que Floyd lo ha estado presionando para que acepte la revancha contra Roach para ‘arreglar la narrativa’, pero Gervonta está cambiando la situación. Quiere demostrar que es el mejor, contra el único tipo al que Floyd nunca quiso que se enfrentara”.
El factor sorpresa para Mayweather supuestamente proviene de algo más que su oponente. Stevenson, una pesadilla estilística con su esquivo juego de pies y contragolpes, refleja al “Pretty Boy” Floyd de antaño, una comparación que ha atormentado a Tank desde sus días bajo el ala de Mayweather. Floyd, quien convirtió a Davis en una estrella bajo Mayweather Promotions antes de su amarga separación en 2022, siempre ha presumido de que nadie podía superar su estrategia defensiva. Ahora, la decisión de Tank de enfrentarse a Stevenson se siente como una afrenta personal, un intento de desmantelar el legado de Floyd al vencer a un boxeador de la misma calaña. “Floyd está furioso”, añadió la fuente. “No lo vio venir, y le está carcomiendo que Tank lo haga sin él”.
La revancha contra Roach parecía un hecho consumado después de que su enfrentamiento en el Barclays Center terminara en empate mayoritario, empañado por la controversia sobre un incidente en el noveno asalto donde Davis se arrodilló. Tanto aficionados como analistas asumieron que Tank la retomaría para silenciar a los escépticos, especialmente con Roach (25-1-2) cobrando impulso y exigiendo una segunda oportunidad. Pero Davis, siempre inconformista, parece tener otros planes. “Ya lo superé”, supuestamente le dijo Tank a su equipo. “Roach tuvo su oportunidad. Ahora voy en busca de la historia”. El desaire ha enfurecido al equipo de Roach, con rumores de una posible demanda si Tank deja vacante el título ligero de la AMB para seguir este nuevo camino.
Las redes sociales estallaron cuando las publicaciones crípticas de Davis insinuaron la bomba. “Nuevo capítulo, nuevo rey al que destronar. #TheONE”, tuiteó el miércoles por la noche, desatando un frenesí de especulaciones. Stevenson respondió horas después con: “A bailar, campeón. He estado esperando”. Mientras tanto, el silencio de Mayweather lo dice todo, aunque una historia borrosa de Instagram donde aparece boxeando con sombra en su gimnasio ha dejado a los fans leyendo entre líneas. ¿Está Floyd planeando una respuesta o simplemente molesto por la rebelión de su protegido?
Hay mucho en juego. Un duelo Tank-Shakur promete fuegos artificiales: el poder devastador de Davis contra la finura intocable de Stevenson. Es una pelea que podría coronar la verdadera cara de la división de peso ligero del boxeo, y tal vez del deporte mismo. Para Mayweather, es un trago amargo ver al estudiante que construyó desde cero intentar destruir su legado sin siquiera un gesto en su dirección. ¿Valdrá la pena la apuesta de Tank, o simplemente ha encendido la mecha que le explotará en la cara? Una cosa es segura: el mundo del boxeo no apartará la vista de este drama en desarrollo. ¡Estén atentos, esto es solo el comienzo!