En la década de 1980, Michael Jordan estuvo a punto de firmar un contrato con Adidas, pero la marca alemana perdió una oportunidad dorada que podría haber cambiado por completo la industria del calzado sneaker. Jordan, quien era un gran admirador de los zapatos Adidas, especialmente del modelo Superstar, estaba inicialmente inclinado a firmar con Adidas cuando pasó a ser profesional. Sin embargo, la compañía decidió finalmente no ofrecerle un contrato, una decisión que lamentarían durante muchos años.

En ese momento, Jordan era conocido por usar zapatos Adidas durante sus días universitarios, aunque su universidad, North Carolina, tenía un contrato con Converse. Gary Stokan, un exjugador de baloncesto y entrenador, trabajaba para Adidas en ese entonces y estuvo involucrado en las negociaciones con Jordan. Recordó que Jordan inicialmente quería firmar con Adidas, pero su madre y su representante lo convencieron para reunirse con Nike.
En un momento crucial, Jordan dudó, pero finalmente decidió explorar la opción de Nike, lo que resultó ser un cambio de juego. En ese momento, Nike estaba luchando por reconstruir su marca después de una caída significativa en las ganancias. La compañía se dedicaba principalmente al calzado para correr y las zapatillas de baloncesto no estaban teniendo buenos resultados. Adidas, por otro lado, poseía sus propias fábricas y mejores márgenes de beneficio, pero no reconoció la creciente importancia del baloncesto como una fuerza en el mercado.
Stokan recordó: “Adidas no entendía el mercado de baloncesto en EE. UU., y eso les costó caro.” Sin embargo, Nike estaba dispuesta a invertir fuertemente en Jordan, viendo su potencial no solo como un gran jugador, sino también como un ícono cultural. Esta asociación llevó a la creación de la marca Air Jordan, que cambió la industria del calzado sneaker.
Si Jordan hubiera firmado con Adidas, el panorama del calzado sneaker habría sido muy diferente. Como señaló Stokan, “Si hubiéramos vendido 50 millones de dólares en productos de Air Jordan o Adidas si Michael hubiera firmado con nosotros, podría haber sacado a Nike del negocio.” El éxito de Air Jordan no solo salvó a Nike, sino que catapultó a la compañía a la posición de liderazgo global en la industria deportiva.
La expectativa inicial de Nike para los Air Jordans era modesta: 3 millones de dólares en ventas para el cuarto año. Sin