El Gran Premio de Australia de 2025 será recordado no sólo por la emocionante carrera en el circuito de Albert Park, sino también por un momento polémico que sacudió al mundo de la Fórmula 1. El lunes 17 de marzo de 2025, la FIA, la asociación internacional del automovilismo, finalmente anunció su esperada sanción para Lewis Hamilton, el siete veces campeón del mundo que debutó con Ferrari esta temporada. El anuncio se produjo después de un impactante incidente ocurrido durante la carrera del domingo que dejó atónitos tanto a los fanáticos como a los expertos. Qué sucedió exactamente y por qué el castigo causó tanta sensación es todavía un tema candente de debate.

El incidente ocurrió en la décima vuelta de la carrera, cuando Hamilton, que en ese momento rodaba en cuarta posición, se vio involucrado en una colisión con Max Verstappen de Red Bull. Los dos titanes del deporte, que han compartido una intensa rivalidad durante años, entraron en una acalorada batalla por el tercer lugar. Al entrar en la curva 13, Hamilton intentó una maniobra de adelantamiento por el interior, pero su Ferrari golpeó la parte trasera del RB21 de Verstappen. El contacto provocó que Verstappen se desviara brevemente de la pista, perdiendo valiosos segundos y cayendo al sexto lugar. Hamilton pudo continuar su carrera y finalmente terminó tercero, detrás del ganador Lando Norris y su compañero de equipo en Ferrari, Charles Leclerc.
Los comisarios iniciaron inmediatamente una investigación, analizando horas de imágenes de vídeo, telemetría y testimonios de ambos conductores. El momento fue transmitido en vivo y provocó una ola de reacciones en las redes sociales, especialmente en la X, donde los fanáticos de ambos lados comenzaron a discutir. Algunos elogiaron el estilo de conducción agresivo de Hamilton como una muestra de su hambre de éxito en Ferrari, mientras que otros lo acusaron de imprudencia. Verstappen, visiblemente frustrado tras la carrera, fue cortante: «Sabía lo que hacía. No era necesario». El propio Hamilton mantuvo la diplomacia: “Fue un incidente de carrera, nada más”.

Después de una larga deliberación, la FIA anunció su decisión: Hamilton recibiría una penalización de 10 segundos, que se aplicaría retroactivamente a su resultado de la carrera. Esto significa que baja del tercero al sexto lugar en la clasificación final, moviendo a Oscar Piastri de McLaren al podio. Además, Hamilton recibe dos puntos de penalización en su superlicencia, lo que eleva su total para el año a cuatro, todavía muy lejos de los 12 puntos que resultarían en una prohibición de competir, pero suficiente para aumentar la tensión. La FIA justificó la sanción haciendo referencia al artículo 38.3 del reglamento, que establece que el piloto es responsable de evitar acciones “innecesariamente peligrosas”.
La declaración provocó una explosión de reacciones. Martin Brundle, el respetado comentarista de Sky Sports, calificó el veredicto de “inusualmente duro” y criticó la inconsistencia de los comisarios. “Esto desafía todos los estándares”, dijo en vivo por televisión. “Hamilton aprovechó la oportunidad, como hacen los campeones”. Su colega David Croft agregó que el incidente era “una zona gris” en la que ambos conductores podían compartir la culpa. Mientras tanto, los fanáticos de Verstappen celebraron el penalti como justicia, mientras que los seguidores de Hamilton lo vieron como un ataque injusto a su héroe, especialmente dado su fuerte debut en Ferrari.
El jefe del equipo Ferrari, Fred Vasseur, guardó silencio, pero insinuó que el equipo estaba considerando presentar una apelación. “Apoyamos plenamente a Lewis”, afirmó. “Fue una carrera difícil y lo dio todo”. El incidente y la posterior sanción han reavivado la rivalidad entre Hamilton y Verstappen, una batalla que se remonta a su épica lucha por el título de 2021. Con Hamilton ahora en Ferrari, un equipo que parece decidido a destronar a Red Bull esta temporada, este choque promete ser solo el comienzo de una campaña explosiva.
Para McLaren, gran vencedor del fin de semana gracias a la victoria de Norris y al inesperado podio de Piastri, la penalización fue un plus. El propio Norris se mantuvo al margen de la polémica y se centró en su triunfo, aunque previamente había criticado a sus rivales diciendo: “No hay que ir demasiado lejos”. Algunos lo vieron como una crítica indirecta al estilo de conducir de Hamilton, lo que sólo alimentó la especulación.
¿Qué ocurrió realmente aquella sofocante tarde de Melbourne? ¿Hamilton fue demasiado agresivo o fue castigado injustamente por un típico incidente de carrera? Las opiniones siguen divididas, pero una cosa es segura: esta decisión ha hecho que el GP de Australia de 2025 sea inolvidable. Mientras los equipos preparan sus maletas para la próxima carrera, el mundo de la Fórmula 1 espera con impaciencia la continuación de este drama. Hamilton, Verstappen y la FIA han encendido la mecha del polvorín, y el fuego arde con más fuerza que nunca.