Roger Federer, una de las mejores leyendas de tenis de todos los tiempos, siempre ha mantenido su vida personal relativamente privada. Sin embargo, en una entrevista reciente, el ícono del tenis suizo sorprendió a los fanáticos al abrir sobre su historia de amor menos conocida con su esposa, Mirka Federer. La pareja, que ha estado junta durante muchos años y comparten cuatro hijos, a menudo son vistas como una de las parejas más respetadas y admiradas en el mundo del deporte. Sin embargo, pocos sabían sobre el gesto encantador e inesperado que llevó a su romance.

Federer reveló que su camino para ganar el corazón de Mirka no era tan suave como su impecable juego de tenis. Todo comenzó durante los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, donde el joven Federer ya se estaba haciendo un nombre en el mundo del tenis. En ese momento, Mirka, una ex jugadora de tenis profesional, también estaba compitiendo en el mismo evento. Los dos se conocieron durante los Juegos Olímpicos, y su conexión inicial era puramente profesional.
Sin embargo, como confesó Federer, el amor no lo golpeó de inmediato. Estaba decidido a centrarse en su carrera y su actuación en los Juegos. A pesar de su creciente admiración por Mirka, dudó en expresar sus sentimientos. Fue entonces cuando ocurrió el gesto inesperado que cambiaría todo.
Durante un descanso en la competencia, Federer decidió enviar a Mirka una carta escrita a mano, un movimiento que estaba completamente fuera de lugar para él. Federer explicó que nunca había sido uno para expresar sus sentimientos tan abiertamente, pero sintió una fuerte conexión con Mirka y quería hacer algo especial. La carta, que era simple pero sincera, transmitió su admiración por ella tanto como atleta como como persona.
La carta funcionó de maravilla, y Mirka respondió con un mensaje amable y cálido. Este gesto pequeño pero significativo provocó el comienzo de una relación romántica entre los dos. Federer admitió que, aunque inicialmente no estaba seguro de cómo respondería Mirka, se sorprendió gratamente por su apertura y voluntad de conocerlo más allá de la cancha de tenis.
Desde entonces, su relación ha florecido y han construido una vida juntos. La pareja se casó en 2009 y desde entonces se ha convertido en una de las parejas más queridas del mundo del deporte. Su vínculo no solo se basa en el amor sino también en el respeto mutuo, el apoyo y la comprensión de las carreras y pasiones de los demás.
La revelación de Federer sobre la carta ha captado la atención de las redes sociales, con fanáticos de todo el mundo admirando su vulnerabilidad y sinceridad al compartir un momento tan personal. La historia también sirve como un recordatorio de que incluso los atletas más famosos y exitosos tienen sus propios viajes al amor y la felicidad.
La historia de Roger y Mirka es de inspiración, lo que demuestra que a veces son los gestos más simples, como una carta escrita a mano, que puede tener el mayor impacto. Su relación duradera sigue siendo un testimonio del poder del amor y la conexión, tanto dentro como fuera de la cancha.