El mundo del boxeo se detuvo ayer cuando dos de los titanes más grandes del deporte, Canelo Álvarez y Terence “Bud” Crawford, se enfrentaron por primera vez en una conferencia de prensa ardiente para anunciar cuál podría ser la pelea de la década. En un salón de baile de Las Vegas, la superestrella mexicana y el rey de libra por libra intercambiaron golpes verbales, preparando el escenario para un enfrentamiento colosal que ya está siendo denominado una “mega pelea” por las edades. Los fanáticos están zumbando, los promotores están salivando y las apuestas no podrían ser más altas, porque cuando Canelo y Crawford chocan, se hará la historia.
La atmósfera era eléctrica desde el momento en que Canelo (61-2-2, 39 KOs), el campeón unificado de peso súper mediano, se hundió en el escenario, su cabello rojo exclusivo brillaba bajo las luces. Al otro lado de él, estaba Crawford (41-0, 31 Kos), el fenómeno invicto de peso welter que ha conquistado cada desafío en su camino, mirando dagas con esa confianza helada que lo convirtió en una pesadilla en el ring. La tensión era palpable cuando los dos se cuadraron para las cámaras, las barbillas levantadas y los puños apretados, prometiendo una guerra que podría redefinir sus legados.
Canelo, nunca uno para pasar las palabras, agarró el micrófono primero. “Respeto a Crawford, pero este es mi tiempo”, declaró, su voz en auge por la habitación. “Está avanzando a mi peso, mi mundo. Le mostraré por qué soy el rey del boxeo “. La multitud rugió cuando el nativo de Guadalajara de 34 años prometió agregar otra victoria de gran éxito a su currículum, recién salido de su decisión dominante sobre Edgar Berlanga en septiembre pasado. Pero Crawford, genial como siempre, no fue perjudicado. “Canelo es una leyenda, pero soy un problema que nunca se enfrentó”, le respondió, una sonrisa se arrastró por su rostro. “No pierdo. Tomo almas, y sus cinturones vuelven a casa conmigo “.
El enfrentamiento en sí es un choque soñado de estilos y épocas. Canelo, con 168 libras, aporta su poder característico y su incesante presión, una excavadora que está derribada a gigantes como Callum Smith y Billy Joe Saunders. Crawford, probablemente subiendo dos clases de peso de 147, ofrece precisión quirúrgica, contadores de rayo y un genio que golpea el interruptor que desmanteló a Errol Spence Jr. en 2023. ¿Puede el tamaño y la experiencia de Canelo la velocidad y la habilidad de BROW? O la adaptabilidad de Crawford expondrá brechas en el mexicano
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