Franco Colapinto ha dado un paso firme en su carrera dentro de la Fórmula 1 al asegurar oficialmente un lugar en la escudería Alpine para la temporada 2025. El joven piloto argentino, que dejó una impresión imborrable en su breve paso por Williams durante el 2024, se une al equipo francés en un movimiento que marca un nuevo capítulo en su trayectoria y, al mismo tiempo, pone fin a las especulaciones sobre su futuro inmediato. Este fichaje no solo representa una oportunidad para Colapinto, sino que también significa un cambio significativo en la alineación de Alpine, dejando atrás a Jack Doohan, el piloto australiano que hasta hace poco parecía tener un asiento asegurado como titular.

El anuncio llegó el 9 de enero de 2025, cuando Alpine confirmó a través de sus redes sociales que había llegado a un acuerdo con Williams Racing para hacerse con los servicios de Colapinto mediante un contrato multianual. En principio, el argentino asumirá el rol de piloto de pruebas y reserva para el próximo Campeonato del Mundo de Fórmula 1, sumándose a un equipo que ya cuenta con Pierre Gasly como titular confirmado y una serie de pilotos en desarrollo como Paul Aron y Ryo Hirakawa. Sin embargo, detrás de este anuncio oficial hay mucho más que un simple papel de suplente. Diversas fuentes cercanas al equipo sugieren que la llegada de Colapinto podría ser el preludio de un ascenso a la titularidad más temprano que tarde, especialmente considerando la situación contractual de Doohan.

Jack Doohan, quien debutó en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Abu Dhabi de 2024 y había sido anunciado como compañero de Gasly para 2025, se encuentra ahora en una posición incierta. Aunque el australiano, hijo del legendario campeón de motociclismo Mick Doohan, había sido parte de la academia de Alpine desde 2022 y mostró un compromiso notable como piloto de reserva, su continuidad como titular parece haber quedado en entredicho. Según reportes, su contrato con Alpine estaría limitado a las primeras cinco o seis carreras de la temporada, sujeto a una cláusula de rendimiento. Si no logra cumplir con las expectativas del equipo, liderado por el jefe Oliver Oakes y respaldado por el influyente asesor ejecutivo Flavio Briatore, el camino quedaría despejado para que Colapinto tome su lugar, posiblemente a partir del Gran Premio de Miami en mayo de 2025.

La incorporación de Colapinto a Alpine no es solo un movimiento deportivo, sino también estratégico. El argentino, de 21 años, demostró su talento en las nueve carreras que disputó con Williams en 2024, logrando un octavo puesto en Azerbaiyán y un top 10 en el Gran Premio de Estados Unidos. Su velocidad y capacidad para adaptarse rápidamente a un monoplaza de Fórmula 1 llamaron la atención de varias escuderías, pero fue Alpine, con Briatore como figura clave, la que dio el golpe decisivo. El italiano, conocido por su olfato para descubrir talentos como Michael Schumacher y Fernando Alonso, vio en Colapinto una oportunidad única. “Vi talento y lo quiero”, habría dicho Briatore según palabras de María Catarineu, mánager del piloto, reflejando la confianza que el empresario deposita en el argentino.

Desde el punto de vista económico, la llegada de Colapinto también trae ventajas para Alpine. El equipo francés perdió recientemente patrocinadores importantes como BP, Castrol y Kappa, lo que generó cierta presión financiera de cara a la nueva temporada. Sin embargo, los auspiciantes que respaldaron a Colapinto durante su paso por Williams, quienes ya invirtieron para asegurar sus carreras en 2024, podrían llenar ese vacío. Este factor, combinado con el potencial mediático del argentino y el entusiasmo de sus seguidores, hace que su fichaje sea una apuesta atractiva tanto dentro como fuera de la pista.

Mientras tanto, Doohan enfrenta un desafío monumental. A pesar de su debut en Abu Dhabi y su preparación como piloto titular, la sombra de Colapinto lo perseguirá desde el primer Gran Premio en Australia. En declaraciones recientes, el australiano expresó su motivación por demostrar su valía: “He esperado este momento toda mi vida. Quiero mostrar que merezco mi lugar”. Sin embargo, las pruebas privadas realizadas en Barcelona a principios de febrero revelaron que Colapinto superó a Doohan por un margen de entre dos y cinco décimas por vuelta, según fuentes cercanas al equipo citadas por el portal francés F1Actu. Aunque las condiciones no eran idénticas —Doohan pilotó un A522 de 2022 y Colapinto un A523 de 2023—, el resultado alimenta las especulaciones sobre un cambio temprano en la alineación.

Oliver Oakes, director de Alpine, ha intentado calmar las aguas, asegurando que Doohan tendrá una “oportunidad justa” de demostrar su potencial. “No queremos ponerle presión extra. Es crucial que Jack sepa que cuenta con nuestro apoyo”, afirmó Oakes en el podcast James Allen on F1. Sin embargo, la realidad de la Fórmula 1, un deporte donde los resultados dictan el destino de los pilotos, sugiere que el australiano tendrá poco margen de error. Por su parte, Colapinto se mostró entusiasmado con su nueva etapa: “No veo la hora de empezar y ver adónde nos lleva esta aventura”. Su rol como reserva lo mantendrá ocupado con sesiones de simulador y pruebas TPC, pero su ambición y el respaldo de Briatore lo posicionan como un serio contendiente para un asiento titular.

La temporada 2025, con un calendario de 24 carreras, promete ser intensa, y Alpine tiene como objetivo escalar posiciones en el campeonato de constructores tras finalizar sexto en 2024. Con Gasly como pilar experimentado y la batalla entre Doohan y Colapinto como telón de fondo, el equipo francés se prepara para un año de definiciones. Para los fanáticos argentinos, la noticia es un motivo de celebración: Colapinto está más cerca que nunca de consolidarse en la máxima categoría del automovilismo. Para Doohan, en cambio, el reloj ya comenzó a correr. Su despedida, aunque no oficial, parece ser solo cuestión de tiempo.